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jueves, 18 de noviembre de 2010

El cono de aprendizaje on-line

Un aspecto importante a tener en cuenta en el aprendizaje son los métodos llevados a cabo para que éste se dé; qué formatos son los más adecuados para que se lleve a cabo un aprendizaje eficiente. Esto es lo que quería averiguar Edgar Dale, un educador estadounidense, a través de una serie de investigaciones que llevó a cabo, donde el resultado final fue su famoso Cono de la Experiencia (Cone of Experience). Este modelo explica cuáles son los métodos más y menos efectivos para el aprendizaje. Estos métodos están establecidos en forma de pirámide, donde en la base se encuentra el método más eficaz y en la cúspide el menos .
Una adaptación de este modelo es el realizado en el libro La formación on-line. Una mirada integral sobre el e-learning. b-learning… de Gregorio Casamayor . En él, como se ve en la imagen posterior, el cono se divide en un continuo formado por partes donde se describe cada tipo de formato de aprendizaje y el tanto por ciento (siempre aproximadamente) de lo que la persona recuerda después según el método con el que se haya llevado a cabo el aprendizaje. Así, también incluye por cada nivel ejemplos de aplicaciones on-line por las que llevar a cabo el aprendizaje y el grado de nivel de diseño instruccional que posee cada ejemplo de aplicación.
Los métodos menos efectivos, métodos a través del entorno web en el caso que nos lleva (correo electrónico, e-lecturas) , siguen siendo los más usuales dentro del ámbito educativo, mientras que los más efectivos (simulaciones, juegos, e-cursos interactivos, etc) ocupan un espacio todavía reducido, aunque cada vez más se dejan ver este tipo de herramientas on-line tanto en escuelas como en las universidades o en empresas.
Esta adaptación del cono de Dale pone énfasis en la necesidad en el ámbito educativo de utilizar formatos on-line que favorezcan la participación y la colaboración entre los alumnos, utilizando escenarios que reflejen bien la realidad y a través de los cuales los alumnos tengan claras las razones por las que aprender. Son métodos que enfatizan el carácter activo del alumno y del propio aprendizaje, y donde se le proporciona una mayor responsabilidad y sensación de autonomía a los alumnos, sin cortar las interdependencia entre docente y aprendiz.

Fuente:
Casamayor, G (coord) (2008) La Formación On-line. Barcelona. Editorial GRAÓ.

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